Edificios cada vez más autosuficientes

La Unión Europea avanza hacia la descarbonización en todos los sectores. El nuevo acuerdo firmado entre el Consejo y el Parlamento europeos tiene como objetivo que, de cara al 2050, la mayoría de los edificios construidos en la UE sean cero emisiones, mediante el aumento del rendimiento energético. En este sentido, la nueva directiva establece estándares más ambiciosos de eficiencia energética de las instalaciones para que sus propietarios las renueven.

Actualmente, los edificios son responsables de hasta el 40% del consumo de energía y emiten un 36% del total de los gases de efecto invernadero. Según las estimaciones de la UE, casi el 75% de los edificios actualmente instalados en los estados miembros no cumplen los requisitos de eficiencia energética y habrá que renovarlos.

Desde L'Energètica, que fomentamos el autoconsumo en los edificios públicos de Cataluña, celebramos esta medida, que ayudará a cumplir a medio plazo el objetivo de neutralidad climática.

¿En qué edificios se aplica la norma?

Todos los edificios construidos a partir del 2030 –2028 para los edificios públicos– tendrán que cumplir los estándares de cero emisiones.

En el caso de los ya existentes, los edificios de carácter no residencial tendrán que rebajar su consumo de energía en un 16% del actual para el 2030, y hasta el 26% el 2033. El conjunto de las edificaciones residenciales lo tendrá que hacer en un 16% el 2030, también, y en un 20-22% para el 2035. A banda, un mínimo del 55% de esta reducción se tendrá que hacer mediante la renovación de las construcciones menos eficientes en términos de energía.

En las excepciones a este reglamento constan los edificios históricos, las edificaciones religiosas y de plegaria, las edificaciones individuales no superiores a los 50 m², segundas residencias y residencias vacacionales que no consuman mucha energía, edificios de carácter militar y empleados para funciones defensivas de los territorios y establecimientos industriales, talleres y edificios agrícolas sin uso residencial.

La energía solar como fuente principal

El acuerdo menciona que la fuente principal de energía a priorizar tiene que ser la solar. Por eso, las administraciones obligarán a instalar placas fotovoltaicas en todas las edificaciones y construcciones donde sea posible y viable a nivel económico y técnico.

Los primeros que tendrán que disponer de estas instalaciones solares serán los edificios públicos de nueva construcción y los no residenciales, públicos y privados, con superficie superior a los 250 m² el 2027. A continuación, todos los edificios públicos y no residenciales, públicos y privados, de nueva construcción y ya existentes, superiores a los 2000 m² de superficie, el 2028. Este requerimiento de superficie se rebajará a los 750 m² el 2029. Por el 2030, se incluirán todos los residenciales nuevos, independientemente del tamaño, y los aparcamientos exteriores próximos a estos edificios y que dispongan de tejados. El año 2031, las placas se instalarán en todos los edificios públicos, de nueva construcción y existentes, de 250 m² o más.

A banda, se hará hincapié en la habilitación de infraestructura para el estacionamiento de bicicletas y vehículos eléctricos y la implantación de puntos de recarga.