Los EEUU se fijan en la geotermia como vía hacia un futuro energético descarbonizado

Un nuevo análisis encargado por el Departamento de Energía de Estados Unidos ha hecho hincapié en las bombas de calor geotérmicas como punta de lanza de la transformación del futuro de la generación de energía en el país. El estudio estima que instalar estas bombas en el 70% de los edificios de EEUU podría reducir en un 13% la demanda de electricidad para 2050 en comparación con los escenarios de descarbonización sin esta fuente de energía.

Este nuevo objetivo podría constituir un hito importante en el sector energético de un país como Estados Unidos, donde el carbón, el aceite y el gas natural representan el 79% de la energía producida. Las energías renovables, aunque muestran una tendencia creciente, sólo supusieron un 11,32% de esta generación en 2022, con una mayoría de uso de la biomasa –madera y biocombustibles–, eólica e hidroeléctrica.

El informe, elaborado por el Laboratorio Nacional de Oak Ridge y el Laboratorio Nacional de Energía Renovable, también se fija en la reducción que supondría ese uso de las bombas de calor en la instalación de nuevas líneas de alta tensión. En concreto, el análisis estima que apostar por este nuevo modelo de generación eléctrica evitaría el despliegue de hasta 39.428 nuevos kilómetros de líneas de transmisión, o lo que es lo mismo, cruzar ocho veces todo el territorio continental de Estados Unidos.

Actualmente, la Unión Europea lidera el uso de las energías renovables para la generación de electricidad entre las grandes potencias mundiales con un porcentaje medio del 37% entre todos los estados miembros. Estados Unidos, actualmente, queda cuarto en este ranking, por detrás de China (18,9%) y Japón (12,51%).